¿Qué es el bullying?


Es el fenómeno social que afecta principalmente a jóvenes de entre 11 y 17 años de edad, de manera psicológica y física. Se trata entonces de una forma de agresión consecutiva, que ejercen los alumnos en las escuelas hacia sus demás compañeros. Las agresiones pueden ir desde chismes, groserías, apodos, hasta llegar incluso a amenazas de muerte y golpes. Ocurre en todos los estratos sociales y no distingue género.




¿Por qué la violencia? ¿Para qué la violencia?

Las situaciones que viven tanto los agredidos como los agresores conllevan, sobre todo, actos de violencia. La violencia es el uso deshonesto, prepotente y oportunista de poder sobre el contrario, sin estar legitimado para ello. La violencia no es hereditaria sino un proceso cultural. Además esta problemática es una madeja de situaciones que involucra padres, amigos y entorno escolar. Según Julieta Imberti, tres son principalmente las causas que generan violencia, a continuación se enlistan:

1. La primera se forma por la necesidad de pertenecer a las distintas tribus urbanas, lo que coloca a los jóvenes en la disyuntiva de hacer algo que no quieren por pertenecer a un determinado grupo. Las reglas internas de la tribu, rituales y los mismos integrantes que la conforman, orillan a los nuevos integrantes a realizar pruebas para ser aceptados. Con ello obtienen afecto, protección y una suerte de familia, de la que algunos carecen.

2. Otra de ellas tiene que ver con la pérdida y el cambio en algunos valores que paulatinamente han perdido su efectividad y se han ignorado. No se tiene conciencia de cuáles de los nuevos valores nos parecen fundamentales, debido a que los parámetros para establecerlos pueden ser muy diferentes en cada cultura y determinado sector social.

3. Asimismo, el mundo mediático, supone un gran avance en el mundo de la comunicación, aunque también es portador de violencia y mensajes no siempre benéficos. Pocos son los canales que se dedican a difundir un contenido informativo y útil; como el canal 11 ó 22, por ejemplo. Sin embargo, el problema no reside en los medios como generadores de violencia, sino en la exposición de públicos adolescentes faltos aún de un juicio, respecto a lo que miran y lo que es producto de lo imaginario y en gran medida publicitario.

Como ejemplo, están los noticiarios, que si bien informan respecto a los hechos relevantes en el acontecer nacional e internacional, detallan a fondo secuestros, suicidios y asesinatos. Es importante tener presente que los medios disponen de mucho poder en cuanto a la creación y formación de la realidad. Reflejan parte del mundo pero crean otro. Saturan los hechos violentos, e insensibilizan frente al dolor ajeno. De ahí la importancia de ser conscientes de lo que se ve y de saber que inconscientemente sus contenidos pueden ser la chispa detonante de la violencia.